Lagrimas de Sangre Haciendo memoria (con Metrika) Lyrics

(Neidos)
Como el que sabe llorar, gritar, sus párpados aprieta.
Como el que canta a pesar de estar hasta el cuello de mierda.
Como el niño triste que la sinrazón me atrape.
Le pondré un micrófono a mi corazón para que grabe.
El rap me roba el tiempo para meterlo en el tempo.
Convierte días, noches, tardes... en grandes momentos.
Hago conciertos solo en mi habitación
tras la pasión del diapasón buscando el sonido perfecto.
Tío, ¿cuánto hacia
que el punk, el rap, el ragga, el rock... no me emitían su mensaje?
¿Cuánto hacia que no grababa en mi garaje
y cuando gritaba los vecinos lo sentían?
Yo también lo siento:
baja por mis pies y conecta con el suelo después de recorrer mi cuerpo
en forma de calambre. Y darme cuenta del hambre musical,
la noto en mi estómago y lo pago como un animal
al oír el sonido. Y el frío me agarra:
estoy tumbado en un banco, cascos, manos heladas...
Por mi espalda ataja un sentimiento y le digo:
"Ábreme por dentro. Sácamelo todo".
Estoy tirando de copas flotando en un globo.
Voy muriendo a mi modo y es que no todo va bien.
Alcohol parece zumo, el humo mezcla el aire.
Mío el sufrimiento. Mis temas no son para nadie.

(Enigmah)
Estoy tan loco, tan solo y rapeándole al vacío...
No quiero levantarme, este banco me ha escogido
y no vale la pena si todo se va a la mierda.
Te echo tanto de menos que el recuerdo es una guerra.
Y "dejadme solo" le quiero gritar al viento.
Morir solo si tengo la nostalgia de otro tiempo
y tus gestos... se mueren las palabras.
Lágrimas de Sangre como dos gotas de agua.
Y lo pienso tantas veces: yo quiero tenerte cerca.
La vida así es muy triste...
No puedo perdonarme. Pensar que tu lo hiciste...
No quiero enamorarme. Tengo que sentirme firme.
Y contar con el pasado para llorar todas las noches.
Poner esa sonrisa ante el espejo y al complejo fiel reproche.
El baile... Y el miedo que palpita y
quita la razón. Si te aprisiona, el corazón se multiplica.
Estoy tan loco, tan solo y rapeándole al vacío...
No quiero repetirme pero el miedo hace el vacío.
Es la ausencia quien devora más y más por dentro.
Quedas sin aliento si el amor se te evapora.
Y contar uno a uno el desaliento.
El odio es para unos pocos. Estoy tan loco que no se ni cuando miento.
Volver siempre a aquél banco donde al fin era yo mismo
a cantarle una canción a mi interior que nunca firmo.

(Microbio)
Esa canción me revuelve las tripas
porque me recuerda que ya no estás.
Dime cuantas tiritas necesita esta herida
si se irrita a la mínima jodiendome la vida entera.
Jodida quimera... Como si el malestar me impidiera
llevarme bien con papá:
no cruzamos tres vocablos sin gritarnos
porque ya olvidamos como quemarnos sin arder.
La tensión te puede morder: en este merder te puedes perder
a cada paso que das.
"No vengo a comer, mamá. Me quedo en el piso".
Vacío el vaso, paso el faso. Caso omiso al compromiso
familiar que fue un fracaso, como un abrazo frío,
como un falso cariño que me mata de ansiedad.
"Jo, mejor dejo de joderos. Me voy lejos
porque no nos entendemos y os estáis haciendo viejos".
Todo son actos reflejos. Poco a poco les pierdo: van a menos
y los recuerdos quedan atrás.
Lágrimas de Sangre de sangre de mi sangre
besando el frío suelo. El corazón pasando hambre.
No quiero rallarme. Enviaré un mensaje, un detalle,
y me bajaré a la calle a comprar el pan.
Y ¿a quién pedir socorro? Haz solo otro porro.
Creo que me sentaré a fumarme un "a caracán".

(Kaiz)
Echo de menos esas tardes que pasábamos,
¿te acuerdas? En los bancos en moto y para la cuerda o en las hierbas.
Estábamos de lujo: tenía 15.
Hoy la amistad se vuelve rara y los colegas fingen.
Más de doce, quedábamos después de comer siempre.
Sin más preocupación que el tiempo que si que se pierde, claro.
Normal que quieras luego volver al pasado.
Si vives recordando morirás enamorado.
Me se los nombres lo teléfonos y nunca llamo
y es por el corte, pero nos ocurre a todos. Vamos...
Porque el recuerdo solo en fotos lo mantienen
y hecho de menos verme en esos viernes. Por mi bien he de
abrir los ojos. A cambiado todo en el camino:
antes me pasaba las noches con mi hermano Chafino.
y era más simple. Ya lo ves, ya ni nos vemos.
Aprendo con el tiempo a que lo bueno lo perdemos,
como el Albert. Recuerdos de los años no se borran:
las risas, las caídas, levantarse y a otra historia.
Es la costumbre: romper tus zapatos con sus sandalias,
salvarte de las tuyas arreglando sus desgracias.
Ya no quedan bancos libres al llegar parque...
Ya no existe humo en la cabina como antes...
Lloro sangre y salvo mi alma con los míos.
Recuerdo esos momentos, tíos, con sonrisa grande.

(Metrika)
La madrugada asoma como una broma pesada
y a su llegada nace mi sonrisa envasada.
El pensamiento empieza y me impide que te hable
en esta tristeza que como el café es soluble.
Es una lluvia fina y cansada de caer
repetidas veces sobre el mismo suelo de ayer.
En la locomotora llora el cielo y decolora
el desgastado gris de la ciudad en esta hora.
Verdad es secuestrada por mentira en su escondrijo.
Se que llego tarde y no se a donde me dirijo.
Veo el espectáculo y reculo por si un caso.
La inercia me dirige de cabeza hacia el fracaso.
Y es que no quiero que el corazón se me atasque
ni que me busques pues mi nostalgia es como un bosque:
abundante y confusa y difícil de comprender.
Alguien pasea en mis campos pero los quiere prender.