Voy a cantar ahora
que tengo ganas,
unos versos de yunta
yugo y picana.

Yugo y picana, sí,
bien enyuntaos,
van los bueyes tirando
con el arao.

Con el arao, mire,
por el barbecho,
y en el cerco hay un tiuque
sacando pecho.

Sacando pecho, sí,
con mi compadre,
somos yunta tomando
toa la tarde.

Toa la tarde, mire,
tengo un zapato,
que es yunta con el otro
y a cada rato.

Y a cada rato, sí,
es muy sencillo,
ver la yunta del poto
y el calzoncillo.

Y el calzoncillo, mire,
si es p'a la risa,
la yunta'e las colleras
y en la camisa.

Y en la camisa, sí,
quién lo dijera,
la yunta del billete
y la billetera.

La billetera, mire,
de enamorao,
soy yunta con mi negra
bien apretao.

Bien apretao, sí,
sacando chispas,
son yunta los dos rieles
y el maquinista.

Y el maquinista, mire,
en Concepción,
de a dos llegan los trenes
y a la estación.

Y a la estación, ¡ay sí!,
de San Rosendo,
son yunta el estudiante
y los cuadernos.

Y los cuadernos, mire,
tengo un deseo,
de ser yunta contigo
pero no pueo.

Pero no puedo, sí,
yo soy casao,
y vos seguís soltera
sin yunta al lao.

Sin yunta al lao, mire,
me sacan pica,
las curvas de tu enagua
m'hijita rica.

M'hijita rica, sí,
vuelta redonda,
son yunta los dos pacos
que andan de ronda.

Que andan de ronda, mire,
flor de chancleta,
se enyuntaron la guata
y la camiseta.

La camiseta, sí,
por eso digo,
son yunta las pelusas
con el ombligo.

Con el ombligo, mire,
luna y estrellas,
son yunta, allá en el cielo,
cosa más bella.

Cosa más bella, sí,
me gusta mucho
ver la yunta'e la bolsa
con el cambucho.

Con el cambucho, mire,
yo se la pinto,
la yunta del asao
y el vino tinto.

Y el vino tinto, sí,
luego me arranco,
buena yunta el pescao
y el vino blanco.

Y el vino blanco, mire,
los picorocos,
son yunta con el choro
me vuelvo loco.

Me vuelvo loco, sí,
ya no me asusto,
cholga y choro zapato
p'a darme el gusto.

P'a darme el gusto, mire,
yunta de bueyes,
siempre va el abogao
con treinta leyes.

Con treinta leyes, sí,
sucede a veces,
que son yunta el actuario
con varios jueces.

Con varios jueces, mire,
los escribanos,
son yunta con la pluma,
too hecho a mano.

Too hecho a mano, sí,
son los poetas,
yunta con las palabras
y las cuartetas.

Y las cuartetas, mire,
nadie me agarra,
son yunta el guitarrero
con la guitarra.

Con la guitarra, sí,
por eso digo,
yunta y hasta la muerte
son los amigos.

Son los amigos, mire,
nadie me deja,
decir que todos nacen
con su pareja.

Con su pareja, sí,
nada es de a uno,
es por eso que solo
no he visto a niuno.

No he visto a niuno, mire,
por descontao,
si se siente solito
mire p'al lao.

Mire p'al lao, sí,
le saco brillo,
me faltaron el clavo
con el martillo.

Con el martillo, mire,
y el mocho'el hacha,
el cañón del revólver,
tamién la cacha.

La cacha del paraguas,
la del cuchillo,
y las trescientas cachas
del conejillo.

Del conejillo de Indias,
agua y capacho,
que vide embalsamao
donde Don Nacho.

El tornillo y la tuerca,
golilla y perno,
pantalón y tirantes,
chaleco y terno.

Chaleco y terno, sí,
cogollo'e menta,
hoy es yunta el sargento
con la sargenta.

Con la sargenta, mire,
y a mi manera,
son yunta los dos cocos
y en la palmera.

CODA:
¡Son yunta tu compadre
con...tu comadre!

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